Araceli, especialista en limpieza del hogar: "El verdadero reto no es limpiar, es encontrar tiempo y energía"
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La limpieza del hogar va mucho más allá de eliminar el polvo o pasar la mopa: se enfrenta cada día al cansancio, la falta de tiempo y el ritmo frenético de la vida moderna. Encontrar un equilibrio entre orden y bienestar emocional se ha convertido en un desafío cotidiano para muchas personas, especialmente para quienes compatibilizan trabajo, crianza y responsabilidades domésticas.
El esfuerzo por mantener una casa limpia suele verse condicionado por factores que poco tienen que ver con la voluntad o la organización. La energía mental y física disponible a lo largo de la semana es limitada, y no siempre alcanza para atender esos espacios del hogar que quedan relegados por su dificultad o poca visibilidad: detrás de un mueble, debajo del sofá o entre el canapé y la pared.
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Así lo expresa Araceli, creadora de la cuenta de YouTube (@withbrushandpaper), en uno de sus vídeos más personales. Desde su experiencia como especialista en limpieza del hogar, lanza una reflexión que resuena con fuerza: “El verdadero reto no es limpiar, es encontrar tiempo y energía para llegar a esos rincones olvidados”. Un mensaje que conecta con quienes sienten que no llegan a todo, pero hacen lo que pueden.
Lejos de promover una perfección inalcanzable, Araceli reivindica una mirada compasiva hacia las tareas domésticas: “No se trata de tener la casa perfecta, se trata de conseguir un lugar que abrace, que contenga, que respire contigo”. Frente a la presión de cumplir con todo, invita a celebrar los pequeños logros: “Si hoy solo pudiste con una esquina, celebra esa victoria”.
El enfoque emocional de Araceli en torno a la limpieza no solo humaniza las rutinas del hogar, sino que también recuerda que el orden no debería ser fuente de culpa, sino de cuidado. Cada esfuerzo, por mínimo que sea, contribuye a crear un espacio que sostiene y acompaña, más allá de su aspecto visual.
El Confidencial